La ruta de Fanny Torres Silva continúa; y hoy busca generar consciencia sobre los impactos de los patrones de comportamiento. Todo en un contexto mundial de alta incertidumbre, donde el autoconocimiento sería fundamental para encontrar un espacio de bienestar en la sociedad.
Con una mirada reflexiva y psicológica, la eneagramista chilena, regresa al país tras dos años desarrollando esta área en Argentina, donde también se forma en psicoanálisis en la Escuela de Psicología Social de Buenos Aires.
Su misión es apoyar a personas y empresas a comprender sus comportamientos a través del autoanálisis, tomando la figura del eneagrama comobase.
Siempre buscando entregar nuevas herramientas para autoconocerse y educar las emociones personales y, desde esa base, comprender también las de otros.
Una línea similar, incluso es parte de las 12 claves para fortalecer la educación ciudadana según el Programa de Las Naciones Unidas para El Desarrollo: “Un aspecto central para el ejercicio de la ciudadanía es contar con un nosotros colectivo fuerte.
Es decir, que las personas desarrollen una imagen de sí mismas como pertenecientes a un colectivo, que les permita, más allá de sus diferencias, reconocerse en un relato común”.
Sobre el Eneagrama y sus alcances
El Eneagrama plantea nueve tipologías de personalidad que impulsan el actuar humano y afectan su racional en el momento de tomar decisiones. Todas ellas, configuradas a través de las vivencias de cada individuo.
“En tiempos de crisis, cuando vivimos en contextos complejos que impiden llegar a acuerdos, el autoconocimiento es fundamental para entender por qué nos relacionamos con otros de una determinada manera. Una vez que nos hacemos conscientes de los rasgos y temores arraigados en nuestra personalidad, hay más posibilidades de entablar vínculos sanos con otros y comunicarnos de forma efectiva”, cuenta la especialista que hoy pone su foco en la comunicación organizacional y en el desarrollo de jornadas reflexivas y de aprendizaje grupal.
La experta destaca que, con el estudio del Eneagrama, cada persona se puede visualizar dentro de nueve formas de ver la vida que afectan directamente su relación con el entorno.
Según los estudios de la figura del Eneagrama, cada integrante de la sociedad puede identificarse como: perfeccionista, auxiliador, triunfador, introspectivo, observador, inseguro, entusiasta, controlador o evasor de conflictos.
“Cada ser humano crece, se desarrolla y aprende en entornos y contextos que construyen nuestra personalidad. Los impactos de las relaciones de nuestra infancia, sumado a la herencia genética, son parte de nuestra forma de ver y percibir el entorno”, destaca Fanny Torres Silva.
Agrega: “Por esto, el Enegrama es una herramienta universal. Cuando una persona logra ordenar su sentir, dentro de las características de uno de los nueve eneatipos propuestos comprendiendo y aceptando los 8 restantes, se tienen mayores posibilidades de encontrar donde se arraigan sus temores y fortalezas. Y desde esa mirada consciente se pueden entablar diálogos unificadores y relaciones productivas, para generar acuerdos personales y sociales en momentos críticos”.
La escritora se define como una buscadora, y desde los 16 años ha trabajado para comprender las inquietudes humanas, con miras a ser un aporte al mundo, que está en constante cambio y es proclive al desacuerdo.
El libro “Reconfigurando el ser: el Eneagrama como mapa en tiempos de crisis” en Chile está disponible en el sitio oficial de Fanny Torres Silva
“A partir de los resultados que arroja el Eneagrama, es posible crear con conciencia, una nueva actitud para impulsar las redes relacionales y de colaboración, de forma más sana y armónica. Chile, como país, tiene muchas oportunidades de crecimiento, pero está pendiente el trabajo de autoconocimiento como parte de la salud mental de las personas”, finaliza el speaker internacional.