En una era marcada por la hiperconectividad, las familias enfrentan un nuevo desafío: encontrar espacios donde desconectarse del mundo digital para volver a mirarse, reír juntos y disfrutar sin interrupciones. En ese contexto, el Día del Niño se convierte en una oportunidad para reivindicar el valor del juego como lenguaje universal de la infancia y del encuentro familiar.
Eso es lo que ofrece Chuck E. Cheese, que este año celebrará el Día del Niño con una propuesta pensada para sorprender a grandes y chicos. Durante todo el fin de semana, sus locales contarán con dinámicas especiales, juegos y sorpresas, con un staff disfrazado, que creará un ambiente mágico para que todos se sientan parte de un mundo distinto, hecho para imaginar y disfrutar.
Y como cada detalle cuenta, quienes lleguen disfrazados recibirán 10 puntos de regalo para seguir disfrutando los más de 60 juegos electrónicos y zonas interactivas disponibles en los locales.
Pero eso no es todo. Para celebrar la historia de Chuck E. Cheese, habrá una promoción imperdible en el local de Cantagallo, el primero que abrió en Chile hace casi 30 años y que cerrará sus puertas el próximo 10 de agosto, donde podrás cargar la Tarjeta Play Pass con 60 minutos de juego por solo $5.000 (precio referencial: $20.990).
Para sumar un toque inolvidable a la experiencia en este Día del Niño, Chuck E. Cheese lanzará una nueva delicia pensada especialmente para compartir: la pizza de chocolate blanco y negro, que estará disponible en todos los locales del país.
Experiencias inolvidables y entretención asegurada
Con más de tres millones de visitas al año y 13 locales en Santiago y regiones, Chuck E. Cheese se ha convertido en un referente de la entretención familiar en Chile. Hoy, esa propuesta evoluciona: la marca está renovando sus locales con nuevas zonas de active play, trampolines, pistas de baile interactivas, pantallas LED y tecnología de punta, como ya puede verse en locales como Plaza Oeste.
“Queremos que cada visita sea una experiencia. No se trata solo de jugar, sino de reconectar entre padres e hijos, entre hermanos o con amigos. Chuck E. Cheese es un espacio donde se puede volver a ser niño, sin importar la edad”, comenta Monserrat Garay, subgerente de Marketing de Chuck E. Cheese.
Además, en Chuck E. Cheese, la entretención va de la mano con la seguridad. Por eso, todos los locales cuentan con el sistema Kid Check, que permite a las familias disfrutar con tranquilidad: al ingresar, se toma una selfie grupal que se verifica al momento de salir. ¡Todos los que entran juntos, salen juntos! Una medida simple pero efectiva, para que los papás puedan relajarse y los niños jugar con libertad.
En un contexto donde el tiempo compartido parece cada vez más escaso, este día nos recuerda que los mejores regalos no siempre vienen envueltos. La invitación es a salir de la rutina, cambiar la pantalla por una tarde de juegos, y volver a lo simple. Porque los recuerdos más felices se construyen en familia.