Cuando una persona queda sin empleo en Chile, el Seguro de Cesantía se transforma en uno de los principales apoyos económicos disponibles. Este beneficio, administrado por la Administradora de Fondos de Cesantía (AFC), permite acceder a pagos mensuales siempre que se cumplan los requisitos legales y se acredite correctamente el término de la relación laboral.

Para iniciar el trámite, es obligatorio presentar un documento que demuestre que el contrato de trabajo finalizó. El más habitual es el finiquito, pero no es el único válido. La normativa vigente permite acreditar la cesantía mediante distintos respaldos, lo que resulta clave para quienes aún no cuentan con este documento.

Entre los documentos aceptados por la AFC se encuentran la carta de despido, carta de renuncia, mutuo acuerdo, autodespido, transacciones laborales, actas de conciliación, sentencias judiciales y certificados emitidos por la Dirección del Trabajo. También pueden servir declaraciones juradas laborales o resoluciones administrativas que acrediten el término del vínculo laboral.

La solicitud para cobrar el Seguro de Cesantía puede realizarse de forma online, ingresando a la sucursal virtual de la AFC con Clave Única o clave AFC, o de manera presencial en cualquiera de sus oficinas a lo largo del país, presentando la cédula de identidad vigente y el documento correspondiente.

Es importante considerar que, además de acreditar la cesantía, se deben cumplir los períodos mínimos de cotización exigidos por la ley, los que varían según el tipo de contrato. Una vez aprobado el trámite, los pagos se realizan según la modalidad escogida por la persona beneficiaria.