La noche del sábado, el Estadio Bicentenario de La Florida se convirtió en el epicentro de una celebración pop que reunió a más de 20 mil personas. Emilia Mernes, una de las artistas argentinas más exitosas del género urbano, volvió a Chile con un concierto que combinó euforia, intimidad y momentos que quedarán grabados en la memoria de sus fans.

Desde que pisó el escenario, la cantante desató la ovación de un público que coreó de principio a fin hits como Exclusive.mp3, Cuatro veinte y Ojitos_verdes.mp3. La conexión fue tal, que en varios pasajes Emilia se mostró visiblemente emocionada, con lágrimas en los ojos ante la calidez de la multitud.

Horas antes, la artista ya había adelantado su especial vínculo con el país: “Cada vez que vengo a Chile me sorprendo. Me voy con el corazón muy lleno”, dijo, recordando la multitudinaria bienvenida que recibió en el aeropuerto y destacando que Chile es siempre una parada segura en sus giras.

Uno de los instantes más conmovedores llegó con la interpretación en vivo, por primera vez en Chile, de perfectas, tema incluido en su más reciente álbum. Con la voz quebrada y una entrega emocional palpable, Emilia dio vida a una canción que habla de inseguridades, presiones y la autoexigencia que viven muchas mujeres, un mensaje que caló hondo en los presentes. Aunque algunos fans comentaron que el look brillante y glamuroso contrastaba con la estética sencilla del videoclip, la recepción fue mayoritariamente positiva.

La noche también tuvo espacio para las sorpresas. El chileno Polimá Westcoast subió al escenario para compartir una de las canciones más coreadas, mientras que la brasileña Luisa Sonza encendió al público con Motinha 2.0 (Mete Marcha) Remix, sumándose además a la coreografía viral que hizo popular el tema en redes sociales.

Pero Emilia guardaba aún una carta bajo la manga: una sensual y personal versión en español de Genie In A Bottle, clásico de Christina Aguilera, que interpretó con una coreografía cargada de actitud, cerrando uno de los momentos más aplaudidos de la noche.

Entre lágrimas, brillos y ovaciones, Emilia Mernes reafirmó por qué Chile es uno de sus destinos predilectos y por qué su relación con el público local sigue creciendo. Fue mucho más que un concierto: fue una noche de celebración, complicidad y emociones a flor de piel.

📸: Rodrigo Navarro y @Bizarro