¿Qué es la ansiedad?

La ansiedad es una respuesta normal del cuerpo ante el estrés o el peligro. Sin embargo, cuando la ansiedad es excesiva o persistente, puede interferir con la vida cotidiana.

Los síntomas de la ansiedad pueden ser físicos y/o mentales

Síntomas físicos: palpitaciones, sudoración, temblores, respiración acelerada, palidez, boca seca, tensión muscular, hormigueos en manos y pies, mareos, indigestión y/o diarrea.

Síntomas mentales: preocupación constante, cansancio, irritabilidad, dificultad para prestar atención, bajo estado de ánimo e insomnio.

¿Qué hacer si alguien que conoces sufre de ansiedad?

Mantén la calma y sé comprensivo.

Es importante que te muestres tranquilo y comprensivo, ya que la persona que está experimentando ansiedad puede sentirse abrumada y confundida.

Escúchalo sin juzgarlo.

Deja que la persona exprese sus sentimientos y pensamientos sin juzgarla.

Ayúdalo a centrarse en el presente.

Ofrécele ayuda para que se concentre en el presente y no se quede pensando en el pasado o en el futuro.

Ayúdalo a relajarse.

Enséñale técnicas de relajación, como la respiración profunda o la meditación.

Anímalo a buscar ayuda profesional.

Si la ansiedad es grave, es importante que la persona busque ayuda profesional.

Ayúdalo a respirar profundamente.

La respiración profunda es una forma efectiva de reducir la ansiedad.

Ayúdalo a concentrarse en algo positivo.

Ayuda a la persona a concentrarse en algo positivo, como un recuerdo feliz o una imagen relajante.

Ayúdalo a hacer ejercicio.

El ejercicio es una forma natural de reducir el estrés y la ansiedad.

Ayúdalo a dormir lo suficiente.

La falta de sueño puede empeorar los síntomas de la ansiedad.